Si existe una planta que no ha dejado de sorprender a lo largo de la historia de la humanidad ésa es, sin duda, el Ginseng.
¿Qué es el Ginseng?
El Ginseng (también conocido como Ginseng asiático, Ginseng coreano o Ginseng chino) es una planta procedente el noroeste asiático considerada, dentro la medicina tradicional china, como una auténtica panacea capaz de “curar todos los males”.
Su propio nombre botánico (Panax Ginseng) así lo indica: Panax proviene del griego “Pan” (todo) y “acea” o “akèia” (cura o remedio), lo cual significa literalmente “lo que todo lo cura”.
De esta planta interesa principalmente su curiosa raíz, muchas veces similar a la figura humana o, incluso, con una apariencia ciertamente cefalópoda. Es precisamente en la raíz donde se encuentran los principios activos que hacen única a esta maravilla de la naturaleza.
No debemos confundir el Ginseng coreano (Panax Ginseng) del Ginseng americano (Panax Quinquefolium L.) o del siberiano (Eleutherococcus), pues tienen diferencias evidentes en cuanto a su composición y usos terapéuticos.
Aval científico del Ginseng
Por parte de la comunidad científica occidental, al Ginseng se le considera una alternativa natural para ayudar a fortalecer el sistema inmune, regular el metabolismo y revitalizar cuerpo y mente.
La propia Sociedad Europea Científica de Fitoterapia (ESCOP) reconoce su efectividad en casos como debilidad, agotamiento, fatiga, falta de concentración e, incluso, durante periodos de convalecencia.
Además, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprueba su uso para disminuir los síntomas de astenia, fatiga y debilidad, llegando a reconocérsele sus beneficios en caso de hipertensión y problemas cardiovasculares por parte de numerosas publicaciones de índole científica.
Composición del Ginseng
Los principios activos del Panax Ginseng se llaman ginsenósidos (también conocidos como panaxósidos) y son los principales responsables de su actividad farmacológica:
- Derivados del Protopanaxadiol: ginsenósidos Ra1, Ra2, Ra3, Rb1, Rb2 y Rb3; notoginsenósidos R4, Rs1, Rs2, Rs3 y Rs4, y malonilginsenósidos Rb1, Rc y Rd.
- Derivados del Protopanaxatriol: ginsenósidos Re, Rf y Rg1, notoginsenósidos R1.
- Derivados del ácido oleanólico: ginsenósido R.
El perfil de ginsenósidos varía según el tratamiento de las raíces. A diferencia del ginseng blanco, que se emplea únicamente mediante cortado y desecado de la raíz, el ginseng rojo se elabora por cocción y posterior desecado. Esto hace que se generen otros tipos de ginsenósidos raros (Rg3, Rh2, Rh4 y Rg5) de gran interés terapéutico.
Además, el Ginseng también se compone de otros elementos como:
- Derivados polisacarídicos (panaxanos).
- Proteínas como la panaxagina y quinqueginsina.
- Ácidos fenólicos derivados del ácido benzoico (salicílico y vaníllico).
- Aceite esencial (constituido principalmente por limoneno, terpineol, citral, poliínos y poliacetilenos).
- Esteroides (fitoesteroles).
- Vitaminas: Vitamina C, Biotina (B7), niacina (B3), Riboflavina (B2) y ácido pantoténico (B5).
- Minerales y oligoelementos: zinc, cobre, hierro, manganeso, calcio, magnesio, potasio y selenio.
Propiedades del Ginseng
El Ginseng rojo ofrece diferentes beneficios que, sin duda, pueden mejorar nuestra calidad de vida:
- Aumento de energía y vitalidad
El Ginseng posee efectos tonificantes y revitalizantes y aporta resistencia a la fatiga: oxigena el cuerpo, neutraliza los radicales libres, aumenta la serotonina, aporta energía a los músculos y disminuye el ácido láctico que se genera en los mismos tras el ejercicio intenso.
- Reducción del estrés y la ansiedad
El Ginseng tiene propiedades adaptógenas, por lo que incrementa la resistencia del organismo frente al estrés y aumenta la sensación de bienestar general y la capacidad de trabajo gracias a su acción tonificante.
Por un lado, mejora la memoria y la función cognitiva gracias a su acción neurotrópica y neuroprotectora y, por el otro, relaja el organismo disminuyendo la ansiedad debido a sus efectos analgésicos.
- Mejora de la salud cardiovascular
Los ginsenósidos tienen una actividad antioxidante, por lo que son capaces de eliminar aquellos radicales libres causantes de enfermedades cardiovasculares como aterosclerosis, hipertensión, impotencia o infarto de miocardio, entre otras.
- Fortalecimiento del sistema inmune
Se ha demostrado que el Ginseng es capaz de reforzar las defensas naturales del organismo gracias a su actividad estimulante de macrófagos y linfocitos natural killer.
- Control de la glucemia
Los ginsenósidos y otros componentes de la raíz de ginseng ejercen una acción hipoglucemiante, lo cual mejora la resistencia a la insulina.
Cómo se cultiva el Ginseng rojo
El Ginseng coreano rojo precisa unas condiciones específicas para su cultivo: desde controlar el pH de la tierra hasta proporcionarle una dosis de humedad y luz solar ideales para su correcto desarrollo, llegando a pasar de 6 a 10 años para poder cosechar sus raíces.
Por ello, el equipo científico de Botalys (Bélgica) ha diseñado cultivos hidropónicos de ginseng rojo coreano, que imitan las condiciones de crecimiento óptimas del ginseng salvaje, a través del método de agricultura vertical.
Mediante esta innovadora técnica se consigue un cultivo sostenible para el medioambiente libre de pesticidas, dando como resultado un Ginseng rojo coreano altamente biodisponible y de gran calidad y pureza: el Ginseng HRG80®.
Optim Ginseng: un Ginseng rojo de alta calidad al alcance de todos
Después de analizar todos los beneficios que nos ofrece el Ginseng para mejorar nuestra calidad de vida, damos paso a un producto innovador en el mercado que reúne todos los requisitos y beneficios de esta valorada planta: Optim Ginseng.
Este complemento alimenticio está formulado a base de raíz de Ginseng rojo coreano HRG80® de gran pureza y con un alto contenido de ginsenósidos bioactivos (20%). Se cultiva en Bélgica mediante la técnica de cultivo vertical de interior, solo equiparable al de los mejores ginsengs salvajes.
Optim Ginseng nos permite disfrutar de todos los beneficios del Ginseng rojo coreano:
– Aumenta la resistencia a la fatiga y al estrés
– Tiene efectos tonificantes y revitalizantes
– Aporta vitalidad
– Mantiene el buen rendimiento cognitivo
– Refuerza el sistema inmune
– Regula el metabolismo de azúcar en sangre y de los lípidos
Como hemos podido comprobar, El Ginseng es una auténtica panacea capaz de tratar (si no todas) muchas de las dolencias que merman nuestra calidad de vida.