Suele pasar que, al escuchar o leer la palabra “Vitamina C”, en seguida nos venga a la cabeza la imagen de la naranja. Pero, ¿es realmente la naranja la fuente más rica en esta vitamina? ¿Por qué es tan importante la vitamina C para nuestra salud?
¿Qué es la vitamina C?
La vitamina C o ácido ascórbico es un nutriente imprescindible que interviene en aspectos fundamentales del desarrollo y el crecimiento.
¿Sabías que…?
- El ácido ascórbico es vital en los seres humanos y en algunos animales como las cobayas, los primates, el ruiseñor chino, una especie de trucha y los murciélagos frugívoros, pues el resto de animales lo sintetizan de manera natural en el hígado.
- Según la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos es preciso consumir diariamente alimentos ricos en vitamina C, estipulando una media de 90 mg en hombres y de 75 mg en mujeres. No obstante, otras fuentes apuestan por un consumo entre 100 y 200 mg diarios para evitar el escorbuto (avitaminosis producida por el déficit de vitamina C).
- Esta vitamina es esencial para mantener las funciones de crecimiento y reparación de los tejidos de todo el cuerpo, pues interviene en la absorción del hierro, ayuda a cicatrizar las heridas, repara y mantiene sanos los huesos, dientes y cartílagos, y favorece la formación del colágeno.
- La vitamina C es hidrosoluble, es decir, se disuelve en el agua. Nuestro organismo almacena el ácido ascórbico en forma de reserva pero, en el caso de que se dé un superávit de esta vitamina en nuestro cuerpo, él solo es capaz de eliminar ese exceso a través de la orina.
- Más allá de ayudar en caso de catarro, lo que sí se ha demostrado científicamente es que la vitamina C juega un papel muy importante en nuestro sistema inmune, lo que nos previene de posibles gripes, resfriados u otras infecciones.
- Todas las frutas y verduras contienen ácido ascórbico en mayor o menor medida, a diferencia de otros nutrientes que no se encuentran necesariamente en todas ellas.
- La vitamina C también es considerada un gran antioxidante, capaz de proteger a nuestro organismo de radicales libres y otras sustancias tóxicas causantes del envejecimiento celular y de muchas enfermedades cardiovasculares, cáncer o artritis.
- La naranja no es, ni de lejos, la fruta con más vitamina C que existe. Es cierto que contiene mucha cantidad de ácido ascórbico, pero hay otra fruta que la supera con creces: la acerola. Esta pequeña fruta tropical parecida a la cereza, contiene 100 veces más vitamina C que la naranja y es de las frutas con más ácido ascórbico del mundo, solo superada por el kakadu, el camu camu y el escaramujo.

Para hacernos una idea de la concentración de vitamina C en las frutas, podemos fijarnos en la siguiente tabla:
Porcentaje de concentración de vitamina C por cada 100gr

¿Cómo conseguir una dosis óptima de Vitamina C de manera práctica y natural?
Como hemos visto podemos conseguir la cantidad de ácido ascórbico diario recomendado a través de fuentes naturales como las verduras o las frutas.
No obstante, podemos asegurarnos una dosis óptima de esta vitamina a través de suplementos de origen natural como Acerola Bio 1000 de Salvia, cuya fórmula a base de acerola pura, contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario, reduciendo la fatiga y protegiendo las células contra el estrés oxidativo. Es ideal en periodos de debilidad o agotamiento o en cambios de temporada, en las que somos más vulnerables a infecciones.

Por otro lado, podemos contar con Optim Immunity de Labortoire Optim, un complemento alimenticio que, además de su alto contenido en vitamina C procedente de acerola (cada cápsula contiene el 50% de los valores diarios recomendados), también completa su fórmula con ingredientes fundamentales como la vitamina D, el zinc y el selenio, proporcionando a nuestro sistema inmune una protección completa.

No subestimemos nunca la necesidad de incluir la vitamina C en nuestra dieta, pues de ello dependerá asegurarnos una buena salud.