¿Qué son las plantas adaptógenas?

Las plantas adaptógenas son aquellas capaces de incrementar la capacidad de adaptación y supervivencia en organismos sometidos a estrés, permitiendo así recuperar el equilibrio acorde a las necesidades particulares de cada uno. Los adaptógenos pueden presentar propiedades antioxidantes junto con otras de tipo anticancerígeno, hepatoprotector e inmunomodulador contribuyendo a los sistemas nervioso, cardiovascular, inmune, gastrointestinal y endocrino.

Se utilizan desde la antigüedad en la medicina ayurvédica y tradicional china por ser de gran ayuda en situaciones de supervivencia en climas extremos.

La Agencia Europea del Medicamento afirma que los adaptógenos no son tónicos ni estimulantes, pues aumentan la capacidad de trabajo físico y mental pero sin causar euforia ni sensación de bajón. Además, este tipo de plantas han demostrado científicamente su efectividad a nivel terapéutico en situaciones de estrés y fatiga con un impacto positivo en la calidad de vida.

En definitiva, las plantas adaptógenas son aquellas que incrementan la resistencia de nuestro cuerpo ante los signos del estrés tanto físico como mental.

Actualmente existen 12 plantas clasificadas como adaptógenos, entre las que se encuentran la Rhodiola rosea, la Ashwagandha y la Bacopa Monnieri.

Ashwagandha

La Ashwagandha es una planta solanácea con fuertes propiedades relajantes que aporta calma y serenidad. Es originaria de la India pero se cultiva en el Extremo Oriente y el Mediterráneo. El término Ashwagandha deriva del sánscrito y se traduce como “olor a caballos” por el fuerte hedor que desprende. A su raíz se le atribuyen propiedades parecidas a las del ginseng; por eso no es de extrañar que en Europa se la apode como el “ginseng chino”.

Beneficios:

La Ashwagandha es una planta relajante y tranquilizante que se usa principalmente para tratar el estrés y la ansiedad:

  • Disminuye los niveles de cortisol y controla la reacción del cuerpo ante el estrés.
  • Ejerce una acción ansiolítica y reguladora del sueño, por lo que resulta muy eficaz para el tratamiento del insomnio.
  • Tiene efectos cardioprotectores y antioxidantes.
  • Protege y detoxifica el hígado.
  • Aumenta los niveles de acetilcolina y serotonina, por lo que disminuye la frecuencia cardíaca y aumenta la refractariedad, a la vez que establece un efecto neuroprotector.
  • Controla la taquicardia porque evita que el calcio ingrese en las células del corazón y las paredes de los vasos sanguíneos disminuyendo la presión arterial.
  • Evita el sobrepeso, ya que reduce la ansiedad.
  • Es efectiva en el tratamiento de cefaleas o contracturas gracias a sus efectos antiinflamatorios.
  • Puede ayudar en casos de Alzheimer y demencia debido a su acción antioxidante y estimulante de la memoria.
  • Se  estudian sus posibles efectos antitumorales, pues actúa como inhibidora de la angiogénesis, un mecanismo primordial en el crecimiento y metástasis cancerosa.

Rhodiola

La Rhodiola rosea es una planta crasulácea que  crece a más de 2200 metros de altura en terrenos arenosos y regiones árticas y zonas alpinas de las montañas europeas. Tiene grandes propiedades energizantes y desde hace siglos se utiliza en la medicina tradicional china a la que apodan como “raíz dorada”. Los pueblos siberianos utilizaban la raíz de Rhodiola rosea para incrementar la resistencia física, la capacidad de trabajo y la longevidad, y para mejorar el mal de altura.

Beneficios:

La Rhodiola rosea se utiliza para reducir la fatiga y mejorar la capacidad física y mental, y como estimulante energético:

  • Regula el cortisol y estimula el metabolismo energético, por lo que resulta muy útil en el tratamiento  del estrés. La Rhodiola rosea tiene un mecanismo único que consigue normalizar las funciones orgánicas provocando un estado de resistencia no específica frente al estrés, a la vez que estimula el metabolismo energético.
  • Tiene efectos antioxidantes, por lo que frena la sobreproducción de radicales libres.
  • Gestiona el estrés de forma holística, es decir, ejerce una acción física y psicológica simultánea.
  • Alivia la ansiedad y los síntomas derivados del sueño y la falta de concentración.
  • Combate el síndrome de Burnout (agotamiento mental, emocional y físico resultado de las exigencias laborales).
  • Mejora la fatiga mental por estrés.
  • Disminuye los síntomas asociados a la fatiga crónica.

Sinergia entre Ashwagandha y Rhodiola

Por un lado, la Ashwagandha tiene un efecto relajante y, por el otro, la Rhodiola rosea uno más estimulante, por lo que tomarlas juntas potencia el efecto de ambas plantas consiguiendo combatir síntomas del estrés, la ansiedad y la fatiga mental.

Bacopa Monnieri

La Bacopa Monnieri  es una planta herbácea asiática que se reproduce generalmente en zonas pantanosas y/o con climas húmedos. Se utiliza desde la antigüedad por la medicina ayurvédica por su gran acción antioxidante (cerebral) y neuroprotectora.

Beneficios:

Los principios activos de la Bacopa Monnieri son los grandes responsables de su acción cognitiva, los cuales juegan un papel importante en la salud cerebral:

  • Mejora la memoria y la atención gracias al aumento de la serotonina y la acetilcolina.
  • Favorece la concentración y la atención.
  • Ayuda al rendimiento intelectual.
  • Reduce la fatiga mental.

Según estudios demostrados, el consumo de Bacopa Monnieri de manera controlada puede ayudar en casos de:

  • Alzheimer: Mejora de las áreas de la atención, la orientación temporo espacial, la lectura, la escritura y la comprensión.
  • Tercera edad: Aumento de la adquisición y la retención memorística.
  • Niños con TDHA (déficit de atención): Mejoría en la repetición de palabras, memoria lógica y trabajos de aprendizaje.
  • Estudiantes: Incremento de la atención, la concentración, la memoria inmediata y la comprensión lingüística.
  • Ansiedad y depresión: Al tener un efecto sedante, reduce la fatiga mental, la discapacidad y la ansiedad con incremento de la memoria. No obstante, no se utiliza como tratamiento específico de la ansiedad o la depresión.

Suplementos a base de plantas adaptógenas para combatir el estrés y la fatiga mental

Actualmente, podemos encontrar en el mercado diferentes complementos alimenticios formulados a partir de plantas adaptógenas que pueden ayudarnos a mejorar nuestra calidad de vida:

  • Optim Serenity: La Ashwagandha y la Rhodiola se fusionan en este producto para potenciar lo mejor de cada una de estas plantas adaptógenas. Este suplemento nutricional ayuda a combatir los estados de ansiedad y estrés, además de mejorar el sueño y la capacidad mental y física.
  • Optim Memory & Focus: Es un complemento alimenticio a base de extractos de Bacopa Monnieri (Bacognize®) y de curcumina Longvida®. Resulta un producto idóneo para ayudar a ejercitar la memoria y la concentración y minimizar la saturación mental relacionada con el estrés.