La suplementación con butirato en animales es popularmente conocida desde hace años, sobre todo en el sector ganadero. La incorporación de éste en la dieta de porcinos, pollos broiler y gallinas de puesta demuestra una excelente mejora en la salud gastrointestinal de estos animales, según corroboran diferentes estudios (British Journal of Nutrition, 2014; Ridgeway Research, 2013; Hou et al 2014 y Peng et al, 2013).

Por eso, no es de extrañar que esta práctica se haya trasladado a nuestros hogares, donde perros y gatos también pueden disfrutar actualmente de todas las ventajas que les ofrece el ácido butírico para su salud intestinal.

Usos del butirato en ganadería

Problema

A pesar de ser un postbiótico (sustancia producida por las bacterias de la microbiota con efectos positivos sobre la salud intestinal), el ácido butírico siempre ha tenido dos inconvenientes:

  • Olor desagradable, lo cual ha causado un rechazo evidente a la hora de ser usado en piensos para animales.
  • Absorción demasiado rápida, siendo incapaz de llegar al intestino grueso en su totalidad (lugar donde precisamente tiene su principal función).

Solución

En la búsqueda por encontrar una solución a estos dos problemas, se han establecido tres fórmulas principales de uso del butirato:

1. Ácido butírico en forma de sales (tanto sódicas como cálcicas): Ofrece una solución muy limitada, pues sigue siendo absorbido básicamente en el tracto gastrointestinal superior y no soluciona el problema del olor.

2. Sales protegidas: Consiste en envolver el principio activo (sal de ácido butírico) en grasas. Esta propuesta es mucho más manejable en la fabricación de piensos que la anterior, además de llegar de una manera mucho más efectiva al intestino.

3. Tributirinas (ésteres de ácido butírico): La fórmula consiste en adherir a un glicerol tres moléculas de ácido butírico. Una vez en el intestino delgado, estas tributirinas se disocian por la acción de las lipasas pancreáticas, liberando así el ácido butírico y el glicerol donde son absorbidas por los enterocitos.

Este sistema ofrece resultados muy positivos como:

  • Una mayor estabilidad frente a pH, temperatura y humedad, lo que favorece el proceso de fabricación del pienso.
  • Una mejor circulación, llegada y liberación en el intestino.
  • Una reducción del olor significativa.
  • Una mayor concentración en el producto comercial, pues el contenido total en ácido butírico de las tributirinas puede llegar a ser el doble que el de las sales protegidas.

¿En qué ayuda el ácido butírico a la salud intestinal de nuestras mascotas?

Como hablamos en anteriores artículos, el ácido butírico es un ingrediente que se encuentra de forma natural en el sistema digestivo, tanto en humanos como en animales. Ejerce una acción antiinflamatoria, equilibradora de la microbiota e inmunomoduladora, tanto a nivel local (paredes del intestino) como sistémico (todo el cuerpo).

Debemos tener en cuenta que perros y gatos, en general, son muy sensibles a padecer problemas gastrointestinales, ya que prácticamente todo su sistema inmune recae en su microbiota intestinal. Por este motivo, es muy importante velar por la salud intestinal de nuestras mascotas para que puedan disfrutar de una vida sana y duradera.

Múltiples efectos locales del ácido butírico en el intestino.
(Basado en P. Guilloteau et al, 2012)

Zoo-Butypets: El aliado perfecto para la salud intestinal de nuestra mascota

Como hemos comentado anteriormente, es importantísimo cuidar la salud intestinal de nuestro animal de compañía si queremos asegurarle una buena calidad de vida.

Por este motivo, en Natural Distributions contamos con un producto único en el mercado: Zoo-Butypets, un complemento alimenticio para perros y gatos con tributirina microencapsulada.

Este producto cumple con todos los beneficios que aporta el ácido butírico para la salud intestinal de nuestras mascotas. Les ayuda a fortalecer, regular y proteger su sistema intestinal, evitando así posibles enfermedades inflamatorias intestinales y tratándolas en caso de que se presenten.

Resulta ideal en episodios de gastroenteritis aguda (por infección o intoxicación alimentaria) o gastroenteritis crónica (estreñimiento, colon irritable, enfermedad inflamatoria intestinal, intolerancias y alergias alimentarias).

En conclusión, cuidar la microbiota intestinal de nuestra mascota es sinónimo de brindarle una mejor calidad de vida y está demostrado que el butirato puede ayudar significativamente a tal fin.