Existen tres ácidos grasos de cadena corta (AGCC) por excelencia que son beneficiosos para nuestra microbiota: acetato, butirato y propionato.
Hoy vamos a hablar del último: el propionato y más concretamente de la cepa Propionibacterium freudenreichii.
¿Qué es el propionato?
El propionato o ácido propiónico es un ácido graso de cadena corta cuyo papel es de gran importancia para nuestra microbiota, pues es el sustrato natural de las propias bifidobacterias que habitan en la misma.
Este ácido se genera en el intestino a partir de una cepa de bacterias llamada Propionibacterium freudenreichii, la cual podemos encontrar principalmente en productos lácteos como los quesos suizos tipo emmental o appenzeller de característicos agujeros.

Beneficios del ácido propiónico
El ácido propiónico es considerado un simbiótico, ya que actúa como probiótico, postbiótico y prebiótico de manera simultánea.
Además de tener propiedades antiinflamatorias, el propionato regula la adipogénesis, por lo que ayuda a reducir los niveles de colesterol y glucosa.
Lo principales beneficios del ácido propiónico son:
- Equilibrar la microbiota
- Regular el tránsito intestinal
- Disminuir la inflamación
- Mejorar la salud cardiovascular
- Fortalecer el sistema inmune

Suplementos con propionato
Actualmente encontramos un producto con propionato pionero en el mercado: Optim Propionibacter.

Este innovador complemento alimenticio a base de fermentos lácticos Propionibacterium freudenreichii está diseñado especialmente para promover el equilibrio de la microbiota y regular el tránsito intestinal, gracias a las bacterias propiónicas que participan en la producción de ácido propiónico:
– Cuida de la salud cardiovascular reduciendo el colesterol
– Refuerza el sistema inmune al fortalecer la barrera intestinal
– Es un potente antiinflamatorio
– Mejora la motilidad intestinal ayudando en casos de estreñimiento
– Actúa como simbiótico (probiótico + prebiótico + postbiótico)
– Es ideal en caso de tratamiento con antibióticos