Como pudimos ver en nuestro artículo “Menopausia: todo lo que debes saber”, esta importante etapa de la mujer conlleva una serie de cambios que, en muchas ocasiones, puede empeorar su calidad de vida.
En este artículo nos interesaremos por 5 factores que son fundamentales a tener en cuenta para poder prevenir una menopausia traumática, pues creemos que la mujer tiene derecho a disfrutar de cada capítulo de su vida con total plenitud.
1. Osteoporosis
Si hay algo que marca un antes y un después en la vida de la mujer menopáusica es, sin lugar a dudas, la posibilidad prácticamente certera de padecer osteoporosis.
Los datos son alarmantes. Actualmente en España hay 3 millones de personas que sufren osteoporosis y, según investigaciones oficiales, en 2017 se produjeron hasta 330.000 fracturas por fragilidad ósea.
Y es que, sin un plan médico eficaz, a día de hoy es bastante probable que aquellas personas que hayan sufrido una fractura, lo vuelvan a hacer por causa directa de la osteoporosis.
Solo un 28% de las mujeres españolas recibe tratamiento para prevenir fracturas posteriores y esto se debe a la falta de conocimiento en la materia, tanto por parte de los pacientes como de los propios sanitarios.
“La osteoporosis es una enfermedad crónica y compleja”
¿Cómo podemos prevenir la osteoporosis?
Hasta que a nivel médico no se avance un poco más en el camino hacia una buena prevención y asistencia del paciente osteoporótico, podemos ayudarnos de fármacos, rehabilitación, ejercicio físico, higiene postural, artículos ortopédicos, alimentación o complementos alimenticios, entre ellos la vitamina D, de la que hablaremos más adelante en este artículo.
2. Salud íntima femenina
En lo relativo a la salud íntima femenina, encontramos varios síntomas post-menopausia como, por ejemplo:
- Sequedad vaginal
- Irritación
- Falta de lubricación
- Infecciones de orina
- Frecuencia miccional
- Hemorragia post-coital
- Disfunción sexual
- Deshidratación
- Falta de la elasticidad
- Dolor en las relaciones sexuales
Todos estos síntomas y otros relacionados son conocidos como “Síndrome genitourinario de la menopausia”.
“La vagina es el órgano con mayor concentración de receptores estrogénicos del organismo”.
Cuando cae la producción de estrógenos aparecen síntomas tan conocidos como los sofocos, el insomnio o la osteoporosis. Pero lo que realmente se percibe en primer lugar es la disfunción vaginal que, además, es algo que se prolonga mucho en el tiempo y que tiende a empeorar.
¿Qué tratamientos encontramos para la salud íntima femenina?
En casos específicos los ginecólogos pueden recomendar terapia hormonal, pero es cierto que también apuestan por la vía tópica, a través de lubricantes e hidratantes.
Ambos productos, bien utilizados, pueden tener una gran eficacia tanto a nivel externo (vulva) como interno (vagina). Pero no todos los lubricantes e hidratantes son iguales, por eso hay que elegirlos en función de las necesidades específicas de la zona genital femenina.
Para aliviar las molestias de la intimidad femenina, en Natural Distributions contamos con un producto especializado en el cuidado íntimo de la mujer muy recomendado por ginecólogos: Yonic.
Este aceite 100% natural, a base de aceites esenciales de lavanda, sándalo y pachulí, hidrata, protege, nutre, equilibra y regenera la zona íntima e invita a la actividad sexual.
3. Vitamina D
“La mayoría de nosotros tenemos déficit de vitamina D”.
La vitamina D se produce mayoritariamente a través de la piel sobre un precursor del colesterol, gracias a la exposición solar (UVB). No obstante, también se puede obtener en menor cantidad a través de la alimentación: pescado graso, hígado animal, vegetales…
Las causas más comunes de insuficiencia de vitamina D son:
- Síntesis baja durante 6 meses al año.
- Poca exposición solar por miedo al envejecimiento cutáneo o al cáncer de piel.
- Insuficiencia de vitamina D en los alimentos.
- Uso de protectores solares.
La vitamina u hormona D es esencial para la homeostasis cálcica, es decir, estimula la absorción intestinal de calcio.
Pasa que, cuando no disponemos de suficiente vitamina D en nuestro organismo, nuestra absorción de calcio se vuelve deficiente. Al producirse esta situación, nuestro cuerpo necesita compensar esta carencia y lo hace quitándole calcio a los huesos, lo cual acaba provocando problemas óseos (fracturas, osteoporosis…), musculares y de riñón.
Tenemos receptores de vitamina D en una enorme cantidad de órganos, tejidos y aparatos, por lo que esta hormona resulta imprescindible para el correcto funcionamiento de todo nuestro organismo.
Centrándonos en la salud de la mujer, debemos recordar que la caída estrogénica provoca de por sí un mayor aumento en el riesgo de osteoporosis, por lo que el aporte de vitamina D debe ser una premisa básica.
¿Qué podemos hacer para mantener unos niveles óptimos de vitamina D?
Existen dos maneras básicas, aunque poco efectivas, de intentar tener unos buenos niveles de vitamina D:
- Exposición solar 10 minutos al día en verano y 2 horas en invierno sin protección (lo cual es prácticamente imposible).
- Alimentación rica en alimentos con Vitamina D (ésta solo cubre un 10% nuestras necesidades).
No obstante, hay una tercera opción más eficaz y práctica si cabe: la suplementación dietética con vitamina D.
Destacamos uno de nuestros productos estrella: Optim D3. Este complemento alimenticio, en forma de aceite vegetal y con aroma a coco, es rico en vitamina D3 100% natural de liquen silvestre cosechado en Canadá.
Optim D3 contribuye al mantenimiento normal de huesos, dientes y función muscular, y al buen funcionamiento del sistema inmunitario.
4. Omega-3
Como numerosos estudios apuntan, los Omega-3 (ALA, EPA y DHA) son claves en la salud de la mujer en casos como:
- Dismenorrea
- Embarazo
- Depresión
- Menopausia
- Riesgo cardiovascular
- Osteoporosis
- Infertilidad
- Cáncer de mama
En el caso de la mujer menopáusica está claro que unos valores óptimos de Omega-3 son cruciales para evitar problemas serios en el futuro. Por eso, cobra una especial importancia la prevención como medida para evitar dicho desenlace.
“El Omega-3 es el antiinflamatorio natural más potente que existe”.
Una manera clave de obtener Omega-3 es a través de la alimentación. Encontramos ALA en nueces, soja, semillas de lino o chía, aceites de cáñamo o colza… Por otro lado, EPA y DHA se obtienen del pescado azul, krill (crustáceos), algas…
Los expertos apuntan a que lo ideal es tomar hasta cuatro raciones de pescado azul a la semana para llegar a los niveles mínimos recomendados.
“El Omega-3 previene el riesgo cardiovascular”
Los Omega-3 tienen un papel importantísimo a nivel cardiovascular, por lo que tener unos niveles bajos de estos ácidos grasos puede suponer un problema en este sentido.
¿Cómo podemos obtener Omega-3?
Como hemos comentado anteriormente, lo ideal es llevar una dieta rica en alimentos con Omega-3.
No obstante, a veces las opciones pueden ser limitadas (dietas vegetarianas, pescado contaminado, necesidades específicas…), por lo que la suplementación dietética puede ser una muy buena alternativa.
Optim DHAlg, por ejemplo, es un complemento alimenticio a base de DHA (Omega-3) extraído de microalgas (Shizochytrium sp.) que no proviene del mar, no contiene mercurio, microplásticos ni otros tóxicos medioambientales y está fabricado en la unión Europea.
El DHA contribuye a mantener el funcionamiento del cerebro y de la visión en condiciones normales y a la prevención de problemas cardiovasculares.
5. Relación microbiota intestinal – microbiota vaginal
El 70% de la microbiota humana se encuentra en el intestino, el cual alberga más de 35.000 especies bacterianas identificadas.
Por otro lado, la microbiota vaginal se compone básicamente de lactobacillus sp. Ésta va evolucionando a lo largo de la vida de la mujer y de su ciclo hormonal.
Ya desde la propia gestación, en el feto se producen lactobacillus y bifidobacterias. A medida que la mujer va creciendo se origina una producción progresiva de estas bacterias, sobre todo desde su adolescencia hasta la madurez. No obstante, una vez llegada la menopausia, hay una caída en picado de estrógenos y, por ende, de lactobacillus.
“La microbiota vaginal está ligada a la microbiota intestinal”.
La microbiota vaginal depende directamente del estado de la microbiota intestinal. Por ello, es muy común que se originen ciertas situaciones incómodas cuando la microbiota intestinal se encuentra alterada como, por ejemplo, infecciones de orina.
Otro de los problemas típicos de la mujer es la cándida. Ésta se puede dar por varias causas: sistema inmune debilitado, ciclo hormonal, estrés, higiene, ETS’s o desequilibrios en la microbiota.
Por tanto, podemos comprobar cómo están relacionadas tanto la microbiota vaginal como la intestinal.
¿Cómo podemos mejorar nuestra microbiota?
Para mantener una buena relación microbiota intestinal-microbiota vaginal es importante que las dotemos de bacterias beneficiosas como los ya nombrados lactobacillus. Los productos lácteos fermentados como el yogur, el queso o el chucrut pueden ser buenas opciones.
No obstante, ante una situación de desequilibrio importante de las microbiotas, podemos optar por el uso de probióticos y/o postbióticos.
En Natural Distributions contamos con dos complementos alimenticios pioneros en el mercado como Butycaps® y Optim Propionibacter:
Butycaps® es un complemento alimenticio a base de butirato (postbiótico) que ayuda a fortalecer el sistema intestinal. El butirato puede ayudar a la función de la barrera intestinal, la motilidad intestinal y favorecer una microbiota equilibrada.
Optim Propionibacter, a base de fermentos lácticos (Propionibacterium freudenreichii), ayuda a promover el equilibro de la microbiota y a regular el tránsito intestinal. Es considerado uno de los pocos simbióticos del mercado, ya que actúa como probiótico, prebiótico y postbiótico simultáneamente.
Otros productos para tratar síntomas menopáusicos
No está de más destacar nuestro producto pensado por y para la mujer menopáusica: Femin’aroma – Síntomas menopáusicos.
Este innovador complemento alimenticio está elaborado 100% con aceites esenciales de melisa y manzanilla, aceite vegetal de perilla y extracto hidroalcohólico de sauzgatillo, reconocidos tradicionalmente por reequilibrar el ciclo femenino y atenuar las molestias relacionadas con la menopausia.
Actúa como antiinflamatorio y antidepresivo, mejorando la hidratación de las mucosas y la resistencia a los agentes externos.
También queremos destacar Safran’aroma – Tranquilidad y Nuitcalm’aroma – Sueño.
El primero está formulado a base de aceite de perilla y extracto de azafrán. Gracias a su aporte de ácidos grasos poliinstarurados y omegas, ayuda en trastornos cardiovasculares e inflamatorios, además de potenciar la memoria y la concentración y aliviar el estrés. Es ideal en casos de depresión, baja autoestima y falta de libido asociadas a la menopausia.
El segundo está ideado para combatir el insomnio. La sinergia de sus aceites esenciales de petit-grain de clementina, manzanilla, apio de monte, lavanda, melisa y el aceite virgen de perilla, actúan directamente en los estados de ansiedad. Así el sistema nervioso vuelve a tener un funcionamiento normal, recuperando la calma y el sueño.
La menopausia puede ser una etapa maravillosa. Solo hace falta entender su mecanismo para poder adelantarnos a sus síntomas y garantizar una buena calidad de vida de la mujer.